jueves, 21 de enero de 2016

Reseña: Ola de calor.











Un magnate inmobiliario del estado de Nueva York se desploma y muere en una de las 
aceras de la ciudad. Una esposa florero con un sombrío pasado sobrevive tras escapar de milagro a un descarado ataque. Gánsteres y hombres con poder con motivos de sobra para asesinar recitan de memoria sus coartadas. Es entonces, en medio de una sofocante ola de calor, cuando otro homicidio tiene lugar y comienza un tenso viaje por los pequeños y oscuros secretos de los ricos. Unos secretos que resultan ser fatídicos. Secretos que permanecen ocultos en la sombra hasta que una detective del Departamento de Policía de Nueva York arroja un poco de luz sobre ellos.



¿Y si por una vez la serie hiciese al libro y no el libro a la serie? Eso es lo que sucede con Ola de calor, cuyo autor, Richard Castle, es el famoso escritor de novelas de misterio que protagoniza la serie de televisión Castle. Supongo que antes de empezar con la reseña tendría que explicar bien a qué se debe este hecho. Castle, como ya muchos sabrán, es una serie que se sitúa en la comisaría del distrito 12 de Nueva York, donde la detective de homicidios Kate Beckett se ve obligada a ser acompañada en cada uno de sus casos de Richard Castle mientras el escritor se documenta para escribir su próxima novela policíaca (que no es ni más ni menos que Ola de calor). Pero conforme van sucediendo los casos Castle resulta ser mucho más útil de lo que a simple vista parecía y los sentimientos entre ambos van comenzando a surgir. Dicho esto, ¡vamos con la reseña!


Cuando vi este libro en la librería, como fanática que soy de esta serie, no podía creérmelo y me hice con él sin tardar. Para mi sorpresa mientras leía, es exactamente un calco a la serie. Este es el primer libro de la serie que Castle escribe basándose en las aventuras policíacas que vive junto a su musa, la ya citada detective Beckett. Su protagonista, Nikki Heat, así como todos los demás personajes que componen esta historia corresponden al rol que lleva a cabo cada personaje de la serie en cuestión con un cambio de nombre como única diferencia. Es decir, si la forense en la serie se llama Lannie, en el libro será Lauren y compartirá exactamente la misma personalidad e historia. Ha sido bastante divertido identificar a los personajes de la novela y más de uno me ha costado varios capítulos para reconocerlos.




Algo que me ha llamado la atención ha sido ver el nombre de Richard Castle bien grande en la portada, donde debería de estar el verdadero autor de la novela. Es algo que me parece un poco injusto para esa persona que ha escrito la historia pero, como gran seguidora de la serie, me ha fascinado ver detalles como los agradecimientos, donde Castle habla de su madre e hija e incluso nombra a sus ''amigos'', Nathan, Stana, Seamus... los actores de la serie. Incluso puedes leer una pequeña dedicatoria dirigida hacia la propia Kate Beckett.




La novela comienza directamente con el asesinato de un magnate inmobiliario de Nueva York. Alrededor de este caso surgen dos más, lo que enreda todavía más la trama y te hace meterte de lleno en la piel de Heat, convirtiéndote en otra detective más. Comienzan a darse muchos secretos, celos, engaños, intriga... mientras la detective Heat trata de cerrar el caso junto a su equipo y al payasete de Jameson Rook.

Nikki Heat es esa detective que toda persona de tal oficio desea llegar a ser; intimidante y segura, sabe cómo actuar y qué decir en el momento justo para hacer hablar a los diferentes sospechosos. A pesar de que no lo tratan mucho en este libro, Nikki (al igual que Beckett) se convierte en policía a raíz del asesinato de su madre. Algo que me encanta de este personaje es su sentido de justicia; todo asesinato debe de ser resuelto y no quedar impune aun siendo la víctima alguien que deje mucho que desear. 

Jameson Rook, ¡oh, Jamie! Si representa a Castle, mi personaje favorito en la serie por excelencia, en la novela no iba a ser menos. Se trata de un famoso periodista deseoso de información y bastante graciosillo. Para documentarse, James se convierte en la sombra de la detective, haciendo de ellos un equipo bastante peculiar y eficaz. A pesar de ello, no le gusta obedecer. Si Nikki le dice ''haz esto'', él hace justo lo contrario y es algo que me ha provocado bastantes risas.




Riley y Ochoa, los nuevos Zipi y Zape. Todos se dirigen a ellos como ''Los Roach'', dos detectives y compañeros bastante unidos y cómicos que, para mi gusto, no han salido tanto como deberían. Son dos personajes que, al no haber tenido tanto protagonismo, se han quedado bastante planos, convirtiéndose en la típica parejita graciosa sin evolución ni historia alguna. Lo mismo pasa con Lauren, la forense y mejor amiga de Heat, quién sólo sale en un par de capítulos.

Con respecto al libro en sí, tengo que decir que era justo lo que esperaba de una novela policíaca de Richard Castle, con un caso algo enredado pero fácil de leer y entender, fácil de realizar tus propias hipótesis e incluso dar con el asesino antes que los propios protagonistas. Es una historia dinámica y fresca, no es una gran novela pero tampoco es que pretenda serlo. No os vais a encontrar con una trama tan grandiosa como la de los libros de Agatha Christie ni mucho menos. 

A todos aquellos que les guste lo policíaco pero tampoco en gran medida, y por supuesto a los fans de la serie (que sí que recomiendo a TODO el mundo), os lo recomiendo. ¿A qué esperáis para sumergiros en Ola de calor?





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